Nacho Sarria es una de las grandes promesas del pop rock español. Con tan solo 20 años, el malagueño ya estaba recorriendo el mundo junto a Los Labios, banda sevillana donde triunfó como guitarra rítmica y segundas voces tras la marcha de Álvaro Suite, también guitarrista de Bunbury.

De su compromiso y pasión hacia la música, Nacho ha ido construyendo un aura sonora que se refleja a la perfección en su primer disco en solitario. Un álbum autobiográfico, atmosférico y atemporal que se titula como él mismo, Sarria, y donde el malagueño deja latente su extrema sensibilidad y su exquisito gusto musical.

La voz de Nacho es el vehículo perfecto para narrar su propia novela vital a través de sonidos inspirados en el rock más clásico de bandas como The Doors o Pink Floyd. Las reminiscencias zeppelinianas también tienen cabida en la parte más acústica del álbum. Aunque, son los aires de folk y de soul los que dan lugar a una amalgama de influencias que aportan una enorme personalidad. 

El Mundo es Cruel (pero creo en él) (Esmerarte, 2024), segundo álbum de estudio del artista, se destaca por su sonido sólido y renovador dentro del panorama del rock español, que él mismo ha denominado como «Rock Retrofuturista». Con la intención de inyectar una nueva energía al género, Sarria ha fusionado influencias de las legendarias bandas de pop y rock de las décadas de los 60 y 70, al mismo tiempo que se inspira en el relevo generacional encabezado por bandas emergentes como Parcels o The Lemon Twigs.

«El Mundo es Cruel (pero creo en él)’’ lo editó el sello Esmerarte y producido por Paco Loco (reconocido por su trabajo con Bunbury y Mikel Erentxun), la mezcla estuvo a cargo de John Agnello (con experiencia en trabajos con Patti Smith y Kurt Vile), mientras que el mastering se realizó en los emblemáticos estudios Sterling Sound (famosos por su trabajo con artistas como John Lennon, Bruce Springsteen y Ramones). La portada del álbum fue diseñada por Álvaro Martín.

Recientemente, Sarria ha lanzado un single doble titulado “Lo que ves es lo que hay”, tomado de uno de los dos temas que lo componen. Con este lanzamiento, Sarria da por cerrado un ciclo y nos presenta una nueva faceta más experimental. Las canciones “Lo que ves es lo que hay” y “Mal conmigo” exploran un sonido más atrevido, con sintetizadores que ganan protagonismo y un toque de rock ochentero que se fusiona con las influencias pop de sintetizadores al estilo de Prince. Un giro refrescante que deja entrever una evolución fascinante en su propuesta musical.

Talento y autenticidad son las dos palabras que mejor definen a este músico nacido para revitalizar el rock de los 60 y 70 en un contexto moderno. Sin olvidar el blues primigenio, las influencias andaluzas y las atmósferas psicodélicas, Sarria redescubre un mundo de sonidos gracias a su amplio bagaje cultural. 

En 2025, Sarria lleva su inconfundible estilo a los escenarios con la gira El mundo es cruel (pero creo en él), que recorrerá España y cruzará fronteras con paradas en México y Alemania. Desde icónicas salas como la Sala Sol en Madrid hasta festivales con gran peso como el Azkena Rock Festival, su directo promete ser una experiencia inolvidable de energía, riffs envolventes y una conexión única con el público. Con su inconfundible carisma y acompañado por una banda excepcional, Sarria se reafirma como una de las grandes promesas del rock español. Compra las entradas de la gira aquí.

Ex-integrante de la banda sevillana “Los Labios”, con quien giró por Estados Unidos, Australia, Latinoamérica, Inglaterra y toda España.

Grabó en los estudios privados de Lenny Kravitz en las Bahamas, a las órdenes de su guitarrista, Craig Ross.

Estrenó nuevo álbum en 2024

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Último álbum de Sarria, El Mundo es Cruel (pero creo en él)

Este álbum se destaca por su sonido sólido y renovador dentro del panorama del rock español, que él mismo ha denominado como «Rock Retrofuturista». Con la intención de inyectar una nueva energía al género, Sarria ha fusionado influencias de las legendarias bandas de pop y rock de las décadas de los 60 y 70, al mismo tiempo que se inspira en el relevo generacional encabezado por bandas emergentes como Parcels o The Lemon Twigs.

“Este álbum resume los tres – cuatro últimos años de mi vida. He intentado contar el tránsito entre los primeros años adultos, idealizados en la adolescencia, y la madurez, donde tomas conciencia de la crudeza y la crueldad del mundo y de la propia vida. Está escrito desde el punto de vista de alguien que poco a poco va aprendiendo a aceptar las cosas tal y como son, que va desprendiéndose de su inocencia, que lucha por sus sueños aceptando los obstáculos, sin perder la esperanza”.  

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